Vol. 2 Núm. 6 (2001)

EDITORIAL

Diversidad de lecturas historiográficas. Estos ofrece el presente número de Historia Caribe: Historia de la Educación, Historia de la Alimentación, Historiografía, Historia Regional, etc. Sin embargo, esa variedad ha llevado a algunos críticos a pensar en la desintegración, fragmentación o atomización de la historia, y de allí, la crisis de la disciplina, lo cual no seria nada nuevo. Los planteamientos sobre las denominadas «crisis de la historia» aparecen de manera permanente en su decurso. En un trabajo sobre el tema, Gérard Noiriel, la señala como una constante desde hace casi dos siglos, cuando, en 1820, Augustin Thierry afirmó «que ya no era posible escribir la historia como se había hecho antes». Medio siglo después, Ernest Renan planteó en público el declive de la historiografía francesa. Y, en el cambio de siglo, Péguy denunció los callejones sin salida de la historia positivista. Las misma inquietudes y cuestionamientos recorrieron el siglo XX. A fines de los años 20  Paul Valéry lanzó una frase que no se ha olvidado: «La historia es el producto más peligroso que la química del intelecto haya elaborado». En los años 50, Henrí-Irénée Marrou, observó con cierta amargura: «en historia, la pérdida de confianza es una de las manifestaciones de la crisis de la verdad». A esta afirmación siguió la moda estructuralista insistiendo sobre lo mismo y remató el siglo XX, la tendenciosa proclamación de Fukuyama sobre el «fin de la historia».

Empero, es en el presente cuando la historia goza de mayor prestigio, no solamente entre el gran público, sino también en el mundo intelectual. Y como hecho paradójico, desde hace algunos años, la vuelta a la historia es una característica compartida por la mayoría de las ciencias humanas, lo cual es una paradoja que constituye la nueva faceta de la situación actual. En estas circunstancias, y en la perspectiva del compromiso político que caracteriza al oficio del historiador, la dirección de Historia Caribe hace pública su adhesión al Manifiesto por la Historia liderado por el historiador Carlos Barros y la red Historia a Debate, y que adoptamos como editorial.

Publicado: 2012-04-25