Sección: Artículos
Publicado: 2014-07-26

¡Dictadores! A discreción. Una mirada desde la caricatura de ‘Chapete’

  • Martha Liliana Pinto Malaver Docente del Área Cultural en la Universidad Pontificia Bolivariana (Colombia).

    La autora es candidata a Magíster en Historia de la Universidad Industrial de Santan- der (Colombia), pertenece al Grupo de Investigación “Políticas, sociabilidades y representaciones histórico-educativas” (Categoría B en Colciencias, Colombia). 

Palabras clave: (en) dictatorship, cartoon, Rojas Pinilla, politics.
Palabras clave: (es) dictadura, caricatura, Rojas Pinilla, política.

Entre 1955 y 1961 se dio en Latinoamérica la caída sucesiva de varios de los dictadores que en ese momento gobernaban en la región, la mayoría se presentaron después de la salida del poder del dictador colombiano Gustavo Rojas Pinilla. Para la misma época estaba en pleno apogeo uno de los caricaturistas políticos más influyentes en la opinión de Colombia, Hernando Turriago Riaño, más conocido como ‘Chapete’ quien ilustró los acontecimientos más relevantes de la sociedad colombiana en la publicación diaria de sus caricaturas. 

Between 1955-1961 occurred in Latin America, the successive fall of several dictators who ruled at that time in the region, most occurred after the ouster of dictator Gustavo Rojas Pinilla Colombian. Around the same time I was at work one of the most renow-ned political cartoonists of Colombia, Hernando Turriago Riaño, highlight as ‘Chapete’ and who showed many of these events in the daily publication of his cartoons. 

Entre 1955 e 1961 ocorreu na América Latina a queda sucessiva de vários ditadores que nesse momento governaram na região, a maioria ocorreu após a derrubada do poder do ditador colombiano Gustavo Rojas Pinilla. Na mesma época, estava em trabalho um dos caricaturistas políticos mais reconhecidos da Colômbia, Hernando Turriago Riaño, destaque como ‘Chapete’, o qual mostrou muitos desses eventos na publicação diária das suas caricaturas. 

Entre 1955 et 1961, l’Amérique Latine vécut la chute successive de plusieurs dictateurs qui gouvernaient la région à ce moment-là. La plupart de ces chutes se présenta après celle du dictateur colombien Gustavo Rojas Pinilla. À la même époque, c’était l’apogée du travail de l’un des caricaturistes le plus reconnu de la Colombie, Hernando Turriago Riaño, dit ‘Chapete’, qui a montré beaucoup de ces chutes dans ses caricatures publiées quotidiennement. 

Referencias

(1) El Tiempo 1957-1965.

(2) Intermedio 1957.

(3) Acevedo Carmona, Darío. ¿Es la caricatura política una fuente para la investigación de la historia política?, http:// ventanaabierta.blogspirit.com/list/historia/xicongrh.doc y Revista Historia y Sociedad N° 9, (2007).

(4) Ayala Diago, César Augusto. “El Movimiento de Acción Nacional (MAN). Movilización y confluencia de idearios políticos durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla”, Anuario colombiano de Historia social y de la Cultura, volumen 20, 2012. http://www.banrepcultural.org/node/60365

(5) Ayala Diago, César Augusto. Resistencia y oposición al establecimiento del Frente Nacional. Los orígenes de la Alianza Nacional Popular (ANAPO) Colombia, 1953-1954. Bogotá: Colciencias, 1996.

(6) Colmenares, Germán. Ricardo Rendón: Una fuente para la historia de la opinión pública. Bogotá: Tercer Mundo, 1984.

(7) Columba, Ramón. ¿Qué es la caricatura? Buenos Aires: Dunken, 2007.

(8) Domínguez, Jorge. “Cuba, 1959-c. 1990, México y el Caribe”, 186.

(9) Fluharty,Vernon Lee. La danza de los millones. Régimen militar y revolución social en Colombia (1930-1956). Bogotá: Áncora, 1981.

(10) Galvis, Silvia y Alberto Donadío, El jefe supremo. Bogotá: Planeta, 1988.

(11) Pérez, Louis A. “Cuba, c. 1930- 1959”, en Historia de América Latina. México y el Caribe desde 1930, editado por Leslie Bethell. Barcelona: Crítica, 1998, 151-182.

(12) Rama, Ángel. Los dictadores latinoamericanos. México: Fondo de Cultura Económica, 1976.

(13) Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española. Madrid: Espasa, 1992.

(14) Tirado Mejía, Álvaro. “Rojas Pinilla: del golpe de opinión al exilio”. En Nueva Historia de Colombia, Álvaro Tirado Mejía (ed.). Bogotá: Planeta 1989-1998, tomo II, 105-126.

(15) Zubiría Mutis, Blas. “Caudillismo y dictaduras en América Latina: una indagación histórica desde la literatura y otras fuentes”, Universidad del Atlántico, Historia Caribe, No 98(2004): 23-40.

Cómo citar
Pinto Malaver, M. L. (2014). ¡Dictadores! A discreción. Una mirada desde la caricatura de ‘Chapete’. Historia Caribe, 9(25), 273-300. Recuperado a partir de https://investigaciones.uniatlantico.edu.co/revistas/index.php/Historia_Caribe/article/view/1238

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dictadores

¡Dictadores! A discreción. Una mirada desde la caricatura de ‘Chapete’

Martha Liliana Pinto Malaver*

* Docente del Área Cultural en la Universidad Pontificia Bolivariana (Colombia). Correo electrónico: marthalip@hotmail.com. La autora es candidata a Magíster en Historia de la Universidad Industrial de Santander (Colombia), pertenece al Grupo de Investigación “Políticas, sociabilidades y representaciones histórico-educativas” (Categoría B en Colciencias, Colombia).

Recibido: 01 de febrero de 2014

Aprobado: 10 de abril de 2014

Modificado: 25 de mayo de 2014

¡Dictadores! A discreción. Una mirada desde la caricatura de ‘Chapete’

Resumen

Entre 1955 y 1961 se dio en Latinoamérica la caída sucesiva de varios de los dictadores que en ese momento gobernaban en la región, la mayoría se presentaron después de la salida del poder del dictador colombiano Gustavo Rojas Pinilla. Para la misma época estaba en pleno apogeo uno de los caricaturistas políticos más influyentes en la opinión de Colombia, Hernando Turriago Riaño, más conocido como ‘Chapete’ quien ilustró los acontecimientos más relevantes de la sociedad colombiana en la publicación diaria de sus caricaturas.

Palabras clave: dictadura, caricatura, Rojas Pinilla, política.

Dictators! Stand easy. A perspective from the caricature of ‘Chapete’

Abstract

Between 1955-1961 occurred in Latin America, the successive fall of several dictators who ruled at that time in the region, most occurred after the ouster of dictator Gustavo Rojas Pinilla Colombian. Around the same time I was at work one of the most renowned political cartoonists of Colombia, Hernando Turriago Riaño, highlight as ‘Chapete’ and who showed many of these events in the daily publication of his cartoons.

Key words: dictatorship, cartoon, Rojas Pinilla, politics.

Ditadores! A discrição. Uma consideração a partir da caricatura de ‘Chapete’

Resumo

Entre 1955 e 1961 ocorreu na América Latina a queda sucessiva de vários ditadores que nesse momento governaram na região, a maioria ocorreu após a derrubada do poder do ditador colombiano Gustavo Rojas Pinilla. Na mesma época, estava em trabalho um dos caricaturistas políticos mais reconhecidos da Colômbia, Hernando Turriago Riaño, destaque como ‘Chapete’, o qual mostrou muitos desses eventos na publicação diária das suas caricaturas.

Palavras-chave: Ditadura, Caricatura, Rojas Pinilla, Política.

Dictateurs, à discrétion! Un regard dès la caricature de ‘Chapete’

Résumé

Entre 1955 et 1961, l’Amérique Latine vécut la chute successive de plusieurs dictateurs qui gouvernaient la région à ce moment-là. La plupart de ces chutes se présenta après celle du dictateur colombien Gustavo Rojas Pinilla. À la même époque, c’était l’apogée du travail de l’un des caricaturistes le plus reconnu de la Colombie, Hernando Turriago Riaño, dit ‘Chapete’, qui a montré beaucoup de ces chutes dans ses caricatures publiées quotidiennement.

Mots-clés: dictature, caricature, Rojas Pinilla, politique.

Introducción

Fueron varios los dictadores que gobernaron en Latinoamérica por la misma época en que lo hizo Gustavo Rojas Pinilla en Colombia; así, en República Dominicana Rafael Leónidas Trujillo Molina dictador generalísimo del ejército desde 1930 hasta su asesinato en 1961; en Venezuela Marcos Evangelista Pérez Jiménez gobernó desde el 2 de diciembre de 1952 hasta el 23 de enero de 1958; en Cuba Fulgencio Batista y Zaldívar conocido como “El Hombre”, tomó el poder en 1952 y fue derrocado en 1959; en Guatemala Carlos Castillo Armas se hizo al poder con una insurrección armada desde 1954 hasta 1957, cuando fue asesinado por un soldado de su guardia; en Paraguay Alfredo Stroessner como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas asumió la presidencia mediante un golpe militar desde 1954 hasta 1989.

Entre los años 1957 y 1959 caen la mayor parte de los regímenes dictatoriales latinoamericanos. En primer lugar, la dictadura de Gustavo Rojas Pinilla en Colombia el 10 de mayo de 1957, ocho meses después en enero de 1958 es derrocado Marcos Evangelista Pérez Jiménez de Venezuela y finalmente Fulgencio Batista también en enero pero del año 1959. Durante este mismo periodo agudiza su pluma mediante la crítica directa y mordaz uno de los caricaturistas más importantes de la época y seguramente del siglo XX en Colombia, Hernando Turriago Riaño, más conocido como ‘Chapete’1, el dibujante aprovechó la situación para revelar, resaltar y criticar por medio de su trabajo la relación del general Rojas Pinilla con los otros dictadores americanos durante su presidencia. De la misma manera, para poner en boca de la opinión pública los cambios que se iban presentando a medida que cada uno de ellos perdía el poder; como consecuencia de esta relación entre exdictadores tiempo después de su derrocamiento fueron acusados en múltiples ocasiones de conspirar en busca del regreso de Rojas al poder.

Ante la profusión de dictadores y debido a la recurrencia de este inquietante fenómeno son varios los autores que han buscado “explicar” sus causas. Como ejemplo pueden citarse inicialmente tres libros a propósito del tema así, El recurso del método, de Alejo Carpentier, Yo el Supremo, de Augusto Roa Bastos y El otoño del patriarca, de Gabriel García Márquez2; otros más que no pueden quedar por fuera son: Miguel Ángel Asturias El señor presidente y Eduardo Zalamea con El gran Burundún Burundá ha muerto.

Teniendo en cuenta estas consideraciones se plantea como objetivo, aprovechar la caricatura como fuente que suministra datos sobre la cultura política y la opinión pública del periodo en que fueron producidas, es decir, como registro histórico, aclarando que aunque la caricatura es un género periodístico y está influenciada por el sesgo ideológico tanto del dibujante como del medio en que se publica, además de ser en algunos casos medio de manipulación de los mismos, siempre se inspira en hechos o imaginarios políticos y culturales reales.

El texto se ha estructurado en dos partes. En la primera realiza una reflexión sobre la caricatura y así se contextualiza al lector en este tipo de fuente. En la segunda parte se describe el contexto histórico mediante el análisis de las caricaturas elaboradas por ‘Chapete’ y publicadas por El Tiempo o por Intermedio3.

1. Concepto básico de caricatura

Inicialmente, para el desarrollo de esta investigación se definen claramente los principales conceptos que la soportan, por tanto es lógico preguntarse ¿qué es la caricatura? Y por supuesto se encuentran múltiples respuestas, el Diccionario de la Lengua Española (RAE) la define como: “dibujo satírico en que se deforman las facciones y el aspecto de alguna persona”4, definición más bien sencilla y corta que no representa realmente el significado amplio de este concepto; por lo general los autores de trabajos realizados a partir de ellas sostienen que son mucho más que una simple deformación o exageración, por esta razón se define para nuestra investigación a la caricatura como un género periodístico de opinión, constituida generalmente por un título, un texto5 y un dibujo en el cual se exageran tanto los rasgos de los personajes, como los hechos buscando provocar la risa o llamar la atención sobre un acontecimiento, pero siempre en una relación directa con la realidad registrando de esta forma el contexto en el cual es producida.

Ahora bien, cuando se habla de caricatura política se hace referencia a aquellas que reflejan las luchas ideológicas, los hechos, sus personajes, las expresiones de la opinión pública y las preocupaciones político-sociales del caricaturista. Teniendo en cuenta que la mayoría del acontecer cultural, económico y educativo de un país está vinculado con la política o gira en torno a ella, la producción de este tipo de crítica es de gran volumen, incluso se le han atribuido características que las identifican respecto a las demás, un ejemplo se tiene con el historiador Darío Acevedo Carmona, que las identifica por:

1. “Deformación o exageración de los rasgos de los personajes.

2. Los personajes, situaciones, lugares y hechos que figuran en los dibujos son identificables para el lector.

3. Se inspiran en hechos de la actualidad política, doméstica o internacional.

4. Las historias, imágenes, metáforas y alegorías constituyen síntesis o simplificaciones de una situación o personaje, dicen mucho en muy pocos trazos o líneas.

5. Hay dislocación o trastrocamiento de hechos o de cosas dichas, de responsabilidades.

6. Tiene cualidades humorísticas y artísticas, particularmente las del dibujo.

7. Constituyen armas de ataque o de defensa.

8. Son vehículos de divulgación de representaciones.

9. Se apoyan en tradiciones iconográficas al utilizar símbolos, alegorías y signos entresacados del contexto cultural en el cual se movía el caricaturista y su órgano de expresión”6.

Por consiguiente la caricatura a pesar de su inminente carácter periodístico, constituye una visión intencionada de la realidad, remite a una red compleja de signos que se tejen entre una consciencia subjetiva y una consciencia colectiva. Es cierto que las caricaturas no dan un testimonio de un proceso histórico objetivo, pues la narrativa que encierran es fragmentaria y se aprovecha de acontecimientos elegidos por el capricho o el humor del caricaturista, sin detenerse en ninguno, proyectando un reflejo que traduce la percepción colectiva, pero de igual manera que la fuente escrita, es un objeto histórico de valor excepcional. “Se trata, en últimas, de la formación de una opinión pública”7.

Así pues se puede deducir que la caricatura a pesar de tener un sesgo ideológico y transportar una opinión personal o institucional, siempre parte de una relación con la realidad y esta característica le confiere la calidad necesaria para ser usada como fuente, al respecto Thomas Milton Kemmitz (citado por Acevedo) considera que “las caricaturas son una fuente o recurso para los historiadores que se ocupan del estudio de la opinión pública y de las costumbres o hábitos sociales en la medida en que ellas se han ocupado de tales asuntos”8, incluso más categórico es el ejemplo propuesto por Ramón Columba: “El conde Real, prefecto de policía bajo el Imperio, dijo: «Es posible que alguna vez un hombre de espíritu escriba la historia del pueblo francés, guiado solamente por las caricaturas que se hayan hecho en Francia. Y será interesante seguir sobre los esbozos grotescos, pero siempre fieles, las variaciones del carácter nacional»”9.

Una vez concluida esta aclaración del concepto de caricatura y específicamente de caricatura política, veremos cómo maneja el tema de los dictadores latinoamericanos relacionados con el general Rojas Pinilla el caricaturista Hernando Turriago, ‘Chapete’.

2. Todo lo que sube tiene que caer

Parece ser que con la vida política de los dictadores se diera otra forma de comprobar la ley de la gravedad de Isaac Newton, el fenómeno de las dictaduras es característico en prácticamente todos los países de América Latina; “este fenómeno, que tuvo su primer apogeo en las épocas iniciales de consolidación del Estado-Nación, a lo largo del siglo XIX, no ha estado ausente tampoco en las décadas del siglo XX; es por su continuidad y presencia en tantos países latinoamericanos que se convierte en un problema de valor histórico”10. Sin embargo, a pesar de su recurrencia y de las diferentes características de cada una de ellas todos los países que han sido gobernados por dictadores regresan a la democracia. Es precisamente a partir de la salida del poder de Gustavo Rojas Pinilla y el regreso de Colombia a la libertad que comienza este pequeño recorrido; el suceso fue difundido ampliamente por la prensa en general y específicamente caricaturizado en múltiples ocasiones por ‘Chapete’.

Una vez oficializada la renuncia del presidente Rojas Pinilla el 10 de mayo de 1957 el poder quedó en manos de una Junta Militar, libre casi por completo la prensa del yugo de la censura11 en este momento se produce el mayor número de caricaturas en contra del régimen y a favor de su terminación, todas relacionadas de alguna manera con los abusos que se presentaron. En las caricaturas que se ven a continuación, publicadas durante todo el mes de mayo, siempre se hará referencia a las circunstancias en que quedó el país luego de la dictadura así:

En esta primera caricatura del mismo 10 de mayo de 1957 se puede ver a un joven que se identifica fácilmente como estudiante por los libros que lleva bajo el brazo derecho, con la bandera de Colombia en su mano izquierda orgulloso frente a la tumba de los estudiantes de la Universidad Nacional caídos en la matanza del 8 y 9 de junio del 54 pocos días antes de celebrar el primer año de gobierno del general Rojas Pinilla. Con la frase que la acompaña “juventud de Colombia, Presente”, el caricaturista quiere mostrar la importancia, la fuerza y el peso de la participación de los estudiantes en las revueltas que llevaron a la caída del régimen, quienes después de los atropellos de los que fueron víctimas en junio del 54 se comportaron como “un gremio organizado y poderoso en el proceso de la caída del dictador”12 (figura No. 1).

En la siguiente viñeta el caricaturista hace homenaje al pueblo colombiano que unido y sin mayores muestras de violencia más bien con una protesta pacífica aúna esfuerzos con otros importantes estamentos de la sociedad para lograr el fin de la dictadura; esta es una de las caricaturas de ‘Chapete’ más rica en iconografía a pesar de la sencillez del dibujo, en ella representa al pueblo colombiano simbolizado como una mujer de campo que muestra al mundo las armas con las que se atacó al dictador hasta lograr su caída, el cual asombrado le dice: “¡Increíble! ¿Con esas armas tumbaron la dictadura?”, en el piso entre los dos personajes se pueden ver: los periódicos que representan a los medios, cinco tachuelas, que tienen doble simbología: por un lado porque es el arma más común en la protesta social y por otra parte cada una representa un estamento: el económico, el estudiantil, los medios, la Iglesia y el pueblo; la zapatilla con la que representa a las mujeres en general como piezas fundamentales en el proceso; la camándula que también tiene doble significación: la fe del pueblo y la Iglesia; la botella de Coca-Cola con la cual se simboliza la juventud, pues para la época a los jóvenes de sociedad les decían “cocacolos”, los cuales jugaron también un papel importante en la caída del dictador, y por último las cadenas que acaban de romper, como uno de los iconos universales de libertad (figura No. 2).

Figura No. 1. Orgullo de Colombia

Tomada de Intermedio, Bogotá, viernes 10 de mayo de 1957, p. 3

Figura No. 2. Fe democrática.

Tomada de Intermedio, Bogotá, sábado 11 de mayo de 1957, p. 4

Para el 12 de mayo con acontecimientos recientes tan trascendentales ‘Chapete’ aprovecha la oportunidad que le brinda “de domingo a domingo”13, dedica dos de las seis viñetas a ilustrar momentos esenciales de la reciente caída del general. La que corresponde al tercer recuadro hace referencia al combate mitológico entre David y Goliat. El David en representación de los estudiantes que con la honda en la mano derecha y un libro en la izquierda enfrenta y vence al gigante Goliat, este después de asediar a los ejércitos o al país es derrotado y muere decapitado con su propia espada; en este caso al ser depuesto por el mismo pueblo que le dio el poder el 13 de junio del 53, por entre el yelmo que lleva el gigante para proteger la cabeza se reconoce claramente el rostro del dictador Rojas (figura No. 3).

Figura No. 3. David y Goliat

Tomada de Intermedio, Bogotá, domingo 12 de mayo de 1957, p. 15

Y en el último recuadro es que ‘Chapete’ seguramente hace una de las postreras representaciones de Rojas Pinilla como Cantinflas14. A partir de tomar en analogía dos películas del comediante mexicano, “A volar joven” con ella hace referencia en resumen magistral de todo el acontecimiento de la salida del poder de Rojas Pinilla, y “Con abajo el telón” da como indiscutible que ese acto es suficiente para que se acaben todas las irregularidades que venían sucediendo en el país, y este es precisamente el teatro Colombia en que se presenta la doble función (figura No. 4).

Figura No. 4. Teatro Colombia

Tomada de Intermedio, Bogotá, domingo 12 de mayo de 1957, p. 15

Luego de varias caricaturas dedicadas a exaltar a los personajes o gremios protagonistas de los actos que llevaron a la caída del régimen, de aclamar el heroísmo de los individuos o las colectividades que participaron en la lucha por recobrar la democracia, ‘Chapete’ vuelve la mirada hacia otra situación que se presenta por esos días; es la de un buen número de personajes que aunque no quisieron participar en las protestas para no desagradar al régimen o quedar mal con la dictadura en caso de que las protestas fracasaran; en el momento en que se presenta el cambio quieren aparentar que sí participaron y colaboraron, para así no quedar por fuera de la nueva organización del país, esta situación molesta tanto a los gestores de las protestas que es comentada en uno de los editoriales del Intermedio publicado para esos días.

En la caricatura titulada “héroes de última hora” en primer plano se encuentra a uno de los participantes de los paros que debe ser del pueblo por la vestimenta vieja, sucia y remendada que parado en una banca ha bajado el retrato oficial del dictador15 y lo está cambiando por otro que representa la luz de la esperanza, en el suelo está tirado un cuadro con la imagen del general Rojas Pinilla y su uniforme de gala, por una puerta aparece un personaje que por el contrario se presenta limpio y bien arreglado, quien evidentemente no participó de las refriegas de los últimos días, a comentar con todo descaro: “ganamos…. ganamos…. ¿a qué hora va a comenzar la comilona?” (figura No. 5).

Figura No. 5. Héroes de última hora

Tomada de Intermedio, Bogotá, jueves 16 de mayo de 1957, p. 4

La escena que ‘Chapete’ muestra a continuación se desarrolla en un salón en donde se está velando el féretro de la dictadura recién depuesta, en el lugar hay pocos dolientes, en primer plano aparecen dos hombres uno de ellos que puede ser identificado como médico entrega el certificado de defunción a alguno de los abatidos acompañantes, las causas de la muerte son: pérdida total de peso refiriéndose al respeto y la credibilidad que con el paso del tiempo fue perdiendo el gobierno de la dictadura, insuficiencia mitral para significar la pérdida de apoyo por parte de la iglesia y parálisis infantil, debido a la mala relación que se estableció finalmente con la juventud. En el suelo del salón se pueden ver ramos de flores con cintas a nombre de la Asamblea Nacional Constituyente (ANAC) y del Secretariado Nacional de Asistencia Social (Sendas)16 (figura No. 6).

Figura No. 6. Certificado de defunción

Tomada de Intermedio, Bogotá, viernes 17 de mayo de 1957, p. 4

Son varias las referencias que se encuentran en los periódicos con respecto al itinerario del general Rojas durante los días siguientes al viernes 10 de mayo17, la decisión de renunciar la toma en la madrugada de este día, luego de eso pasa la jornada en el palacio presidencial esperando a definir el lugar a donde viajará y cuál será su destino final; inicialmente va a bordo de un avión de la fuerza aérea colombiana a Hamilton, Bermuda, donde en una rueda de prensa con los periodistas, comenta que su retiro de la presidencia fue voluntario, “No hubo revolución. Decidí entregar el gobierno a una junta militar. Solo unos pocos sacerdotes estaban contra mí”18. Además afirma que todo se hizo en contra de los deseos del pueblo que lo sigue considerando su presidente, y que dejó encargada a una junta de gobierno para dar un plazo de espera mientras se calmara la situación, y así poder nuevamente regresar al país; por otra parte en el mismo artículo se indica que solicitó asilo en Estados Unidos, el cual le fue negado y que el general Franco con quien habló vía telefónica le ofreció refugio en su país, versión que fue negada el martes 14 de mayo por la diplomacia española; es justamente esta la escena que nos muestra ‘Chapete’ en la siguiente caricatura.

En una supuesta reunión entre el general Franco y su homólogo Rojas Pinilla el dictador español vestido con uniforme militar mira con sorpresa el equipaje que acompaña a Rojas, y le pregunta: “¿Y a establecerse, eh?”, el exdictador colombiano por el contrario va vestido de civil pues ya para esta fecha había sido decretada la baja de servicio activo del general el 22 de mayo del 57 por decisión de los miembros de la junta de gobierno y con el beneplácito de otros sectores del país19. En esta caricatura ‘Chapete’ nos muestra por primera vez una serie de objetos que usará en muchas otras ocasiones cuando se refiere al general Rojas Pinilla, son ellos: un rejo para arrear ganado, en clara referencia a las cabezas de ganado que “le regalaron” al general según su testimonio20, un carrete de alambre de púas, pinzas para cortar el alambre y mazo para clavar estacas y encerrar los terrenos de su propiedad; en este momento ya se reconocía al general como terrateniente (figura No. 7).

A mediados de julio aparece otra información en primera página de El Tiempo en la que se preguntan si desde República Dominicana se está organizando un movimiento de solidaridad con el exdictador y su familia, noticia que causa cierta inquietud en el pueblo colombiano debido a la cercanía del general, además de que este país ha sido visitado permanentemente por Lucio Pabón, exministro de gobierno, y por María Eugenia y Samuel Moreno Díaz, hija y yerno del expresidente de Colombia, pero también causa inquietud la amistosa relación que mantiene la familia Rojas con el dictador Rafael Leónidas Trujillo, quien gobierna República Dominicana desde 1930.

Figura No. 7. El huésped del caudillo

Tomada de Intermedio, Bogotá, martes 28 de mayo de 1957, p. 4

Estas circunstancias son motivo suficiente para que ‘Chapete’ elabore una caricatura en la que aparece Rojas junto a quien en ese momento era conocido como el ideólogo de la dictadura, Lucio Pabón Núñez, los dos están en una playa junto al mar. Lucio Pabón con el mote de “Pototó”21 sale en traje de baño, el general Rojas se mira al espejo y comenta sobre el clima tropical y sus mejillas sonrosadas por el calor; esta pieza cuenta con características especiales que también serán tipo en cuanto a la representación de Rojas que hace el caricaturista para esta temporada, después de dejar el poder es representado como un turista con camisa holgada de estampado grande y estridente y ya sin ninguna insignia ni señal del cargo que dejó, esta representación también la usa ‘Chapete’ cuando quiere que se reconozca a otros dictadores latinoamericanos (figura No. 8).

Figura No. 8. En Santo Domingo

Tomada de El Tiempo, Bogotá, martes 16 de julio de 1957, p. 4

Uno de los aliados incondicionales del general Rojas Pinilla durante el tiempo que se mantuvo en el poder fue el conservador cucuteño Lucio Pabón Núñez; en diferentes publicaciones de los días siguientes a la caída del general se le conoce como el ideólogo de la dictadura, exprotegido de Laureano Gómez, y después de la subida de Rojas al poder, su enemigo, se le atribuye el lanzamiento y fracaso del Movimiento de Acción Nacional (MAN),22 presidente de la ANAC reunida para votar la reelección en dictador, veedor supremo de la reelección del general, y aspirante a sucederlo en el poder; Lucio Pabón salió del país pocos días antes del 10 de mayo, a su regreso permaneció alejado del movimiento político nacional por considerarse fuera de los grupos conservadores en entrevista dada el exministro de gobierno, al preguntársele si pensaba visitar en Europa al general Rojas, Pabón declaró: “Mi amistad con el general Rojas Pinilla es una etapa quemada de mi vida. Desde principios de mayo rompí con él. Esa amistad pertenece al pasado y no se revivirá ya”23.

Son seguramente estas declaraciones las que motivan a ‘Chapete’ a elaborar la siguiente caricatura. En ella se observa a Pabón acercarse feliz para saludar al dictador e invitarlo a jugar, mientras el general se sorprende cuando lo ve y levanta la mano en expresión de “va de retro Satanás” en medio de los dos personajes está una imagen del dictador dominicano Leónidas Trujillo, de quien es huésped Rojas Pinilla en vista de que le fue negada la entrada a Colombia por la junta militar (figura No. 9).

Figura No. 9. Encuentro en ciudad Trujillo

Tomada de El Tiempo, Bogotá, viernes 6 de septiembre de 1957, p. 4

Es en esa visita a República Dominicana cuando el general Gustavo Rojas Pinilla concede una entrevista a la prensa en que declara su gran admiración por las grandes obras del general Trujillo y afirma que todo lo que se dice acerca del dictador dominicano es falso, que incluso el analfabetismo se estaba extinguiendo, contrario a lo que pasaba en Colombia24. Declaraciones que motivaron a ‘Chapete’ para realizar la caricatura que tituló “Entre dictadores”, en la cual aparece el general Trujillo sentado en su trono formado por una montaña de calaveras y baúles llenos de dinero, en la parte inferior Rojas mostrando su admiración le dice: “Estoy maravillado de su obra, generalísimo Trujillo, lo que siento es no haber llegado yo tan alto…” (figura No. 10).

Figura No. 10. Entre dictadores

El Tiempo, Bogotá, lunes 30 de septiembre de 1957, p. 4

En julio 26 de ese mismo año en Guatemala fue asesinado el presidente Carlos Castillo Armas por un guardia de Palacio25, como consecuencia de rencillas internas después de un régimen donde primó el ajuste de cuentas, encarcelamientos, despidos laborales por motivos políticos y supresión de libertades civiles de los partidos de oposición. Este acontecimiento no fue caricaturizado por ‘Chapete’, que generalmente no se ocupaba de temas internacionales en sus caricaturas a pesar de que la noticia de la muerte del presidente tardó en llegar al mundo exterior, porque los cablegramas de los corresponsales en la capital fueron demorados.

De igual forma, como evidencia de la estrecha relación que mantenían los dictadores, además de su gran semejanza en sus gobiernos, en su momento ‘Chapete’ elaboró las siguientes caricaturas, la primera con motivo de la caída del dictador venezolano, en ella le acompaña el general Rojas seguramente por el corto tiempo que transcurrió entre el fin de cada una de ellas; al momento de resbalar por el precipicio, de los bolsillos de los dos dictadores salen bolsas de dinero, billetes y monedas en referencia a los manejos poco claros que dieron a la economía de sus respectivos países, mientras en la parte alta de la montaña se puede ver a dos de los dictadores temblando presumiendo también su caída (Trujillo y Batista), en el texto se lee la pequeña rima: “al primero siguen más” “y los otros van detrás” “y no cuentes porque pierdes la cabeza” (figura No. 11).

Figura No. 11. Se cayó… se cayó… se cayó!

Tomada de El Tiempo, Bogotá, viernes 24 de enero de 1958, p. 4

También el resumen de la semana está dedicado a la caída del dictador venezolano, en cada uno de ellos expresa la opinión del caricaturista a propósito de la situación del país hermano; en el último recuadro se pueden apreciar a Juan Domingo Perón26, Marcos Pérez Jiménez abrazados al general Rojas Pinilla, los tres con traje de turista lo que señala que ya han salido del poder y están exiliados; con lágrimas en los ojos y sacos de dinero que representa que todos dejaron en sus países serias dudas sobre los manejos económicos del erario (figura No. 12).

Figura No. 12. Cualquier similitud es pura coincidencia

Tomada de El Tiempo, Bogotá, domingo 26 de enero de 1958, p. 8

Otra más de las caricaturas publicadas sobre el tema de los dictadores, muestra nuevamente a los mismos personajes de la anterior pero en el trance de buscar el lugar donde residirán durante el exilio que sigue a la caída de las dictaduras, en esta oportunidad los identifica como “los Parias”, cada uno de ellos lleva su equipaje y especialmente en las manos del general Rojas además de la maleta una jaula de pájaros27, en una directa alusión a su relación y protección hacia ellos, una vez más con dinero que cae de sus bolsillos a su alrededor, pero en esta oportunidad insinúa que el lugar a donde irían a pasar el exilio sería la luna, pues están cerca de un cohete que los llevaría y aprovechando que para la época estaba de moda el tema de la conquista espacial, incluso el científico norteamericano John L. Barnes había hecho dos días antes el pronóstico de que en 20 años se conquistaría el espacio28 (figura No. 13).

Figura No. 13. El último refugio

Tomada de El Tiempo, Bogotá, lunes 27 de enero de 1958, p. 4

En esta otra caricatura ‘Chapete’ nos muestra a los exdictadores Gustavo Rojas Pinilla de Colombia y Marcos Pérez Jiménez de Venezuela derrocado en enero de 1958, en clara alusión a los intentos del exmandatario colombiano por regresar al poder por la fuerza, cuando Pérez Jiménez dice: “Ala, Gurropín, a mí, como a ti, tampoco me sonó la flauta…”, Rojas responde: “Eso quiere decir, mi querido Marcos, que nosotros ya no soplamos…” (figura No. 14).

Figura No. 14. La sinfonía del regreso

Tomada de El Tiempo, Bogotá, martes 9 de septiembre de 1958, p. 4

En la siguiente caricatura ‘Chapete’ muestra nuevamente a los exdictadores de Venezuela y Colombia, luego del juicio político de Rojas; en ella este habla con el venezolano acerca de la poca conveniencia de regresar al país, haciendo referencia a un nuevo intento de golpe de Estado que estaría organizando por esos días Pérez Jiménez, por lo tanto Gurropín le dice: “Pues yo le aconsejo, mi querido Marcos que no regrese porque termina tan “desinflado” como yo...” (figura No. 15).

Después de la crisis en la que se sumió Cuba a mediados de los 50 que condujo a la formación de grupos rebeldes, cada día era más difícil para el gobierno arreglar los problemas básicos que presentaba la nación29, es así que en las primeras horas del 1 de enero de 1959, varias columnas de guerrilleros se hicieron al poder y obligaron a la huida del presidente Fulgencio Batista y proclaman como presidente a Manuel Urrutia30, lo que se denominó como la “Revolución Cubana”. Cae otra dictadura y curiosamente ‘Chapete’ tampoco se ocupa de este hecho.

Figura No. 15. Hacia Caracas

Tomada de El Tiempo, Bogotá, miércoles 26 de noviembre de 1958, p. 4

“El presidente, Manuel Urrutia, fue obligado a renunciar en julio y con ello quedó bien claro que el primer ministro Castro, era el líder indiscutible de Cuba”31. En el mes de marzo de 1960 a raíz del siniestro que se presentó en La Habana, tras estallar un barco con municiones que se encontraba en puerto, se agravó la tensión entre Cuba y Estados Unidos, que protestaban enérgicamente, especialmente por las expropiaciones que se venían presentando sobre bienes pertenecientes a empresas norteamericanas32. Motivo suficiente para que ‘Chapete’ en forma benévola realizara la caricatura “Por mal camino”, en la cual señala como ejemplo las acciones de Rojas, le dice: “Por ahí tampoco es. No olvides el desplante de Rojas cuando la explosión de Cali…” Castro es representado recorriendo el camino de Gurropín (figura No. 16).

Figura No. 16. Por mal camino

El Tiempo, Bogotá, miércoles 9 de marzo de 1960, p. 4

Al ser derrocado Rojas Pinilla perdió gran parte de su influencia; sin embargo un sector de las fuerzas armadas, la burocracia, la opinión y la clase política le mostró afecto y lealtad. Ese contingente político se hacía más explícito y beligerante a medida que avanzaba el gobierno de Alberto Lleras y Rojas insistía en regresar. Además, diferentes sectores de los partidos tradicionales, encabezados por los laureanistas, presionaron al gobierno por una solución definitiva a la amenaza rojista. Es así que “los gestores e impulsores del Frente Nacional por todos los medios y con todos sus recursos, difundieron la especie por todo el país de que Rojas había cometido toda clase de delitos desde la presidencia”33.

Por consiguiente se da vía libre al propósito de juzgar al general Rojas por los crímenes políticos cometidos durante su dictadura, el juicio debería estar a cargo del Congreso de la República que es la institución designada por la Constitución para juzgar a los presidentes. La Cámara de Representantes, por mayoría, decide formular acusación por abuso de poder, enriquecimiento ilícito y obstrucción de la ley y la Constitución Nacional34. El 18 de septiembre de 1958, el ministro de gobierno, Guillermo Amaya Ramírez aclara la posición del gobierno frente al regreso al país al expresar oficialmente: “El general Rojas puede regresar al país cuando lo considere conveniente… el gobierno considera si, necesario saber con anticipación y con claridad la fecha, lugar y medios de transporte que emplee para su regreso al país para cumplir con su deber de protegerlo”35.

Una vez terminado el juicio el expresidente Rojas que perdió los derechos políticos sale del panorama político por un tiempo, deja de ser noticia diaria para desaparecer en el silencio; vuelve a ser noticia de primera página en mayo del año 60 catorce meses después de terminado el juicio, cuando da una entrevista al diario La Prensa de Lima; el artículo se presenta bajo el título “Rojas Pinilla dice que fue una estupidez romper con Trujillo”36, en él entre otras cosas manifiesta estar pasando los días de su prisión escribiendo el libro “Rojas Pinilla ante la Corte de Justicia”, critica al presidente Lleras Camargo y asegura que “carece de las virtudes que le atribuye la gran prensa colombiana, además el presidente es apenas un secretario de Laureano, asegura que le da risa cuando dicen que es un estadista si ni siquiera es bachiller, lo mismo que Turbay. Lo que sí tiene es buena voz; es buen locutor”37. Por supuesto ‘Chapete’ después del silencio del general Rojas aprovecha esta corta entrevista para elaborar dos caricaturas acerca del personaje. En la primera de ellas se ve al exdictador afirmando: “Pero Lleras no es sino un buen locutor…”, el entrevistador sobre las opiniones acerca del presidente Lleras Camargo le responde: “No se descorazone, general, que usted batió todos los records cuando hacía de Cantinflas en la TV”, en el fondo del salón se ve un retrato del dictador Rafael Leónidas Trujillo (figura No. 17).

Figura No. 17. Despecho

Tomada de El Tiempo, Bogotá, martes 24 de mayo de 1960, p. 4

El 31 de mayo de 1961 fue asesinado el general Rafael Leónidas Trujillo Molina38 luego de permanecer por 30 años en el poder; el dictador había permitido el ingreso del general Rojas Pinilla, sus familiares y miembros más cercanos de gobierno a República Dominicana, en varias oportunidades durante la dictadura y después mientras este vivía en las islas Canarias en España. “El Jefe”, como también era conocido Trujillo, había mantenido el poder aun cuando los otros dictadores de la región ya habían caído tiempo atrás. Es precisamente la muerte del dictador dominicano el motivo para que ‘Chapete’ elabore la siguiente caricatura, en la que se identifica a Pérez Jiménez junto al general Rojas mientras leen en el periódico la noticia del asesinato de Trujillo y lamentan la partida de su “benefactor” aprovechando la circunstancia para recordar a la opinión pública la relación que unió a los dictadores latinoamericanos (figura No. 18).

Figura No. 18. Los dos huerfanitos

Tomada de El Tiempo, Bogotá, domingo 4 de junio de 1961, p. 12

Se puede decir que finalmente la caricatura de ‘Chapete’ sobre dictadores en relación directa con Rojas Pinilla se desvaneció, la última que se encuentra es la que elabora a raíz de las dificultades económicas del país en 1965 momento en que llegó a niveles insostenibles, problemas como la especulación creciente, la presencia de las centrales obreras en los cuadros directivos de organismos del Estado, modificación de aranceles, la aplicación del impuesto a las ventas y otros más requerían del estudio del gobierno y ser discutidas con los líderes sindicales, el periódico publicó aprovechando la conmoción que traía la convocatoria al paro, algunos elementos comunistas en unión con los rojaspinillistas estaban haciendo circular por Bogotá panfletos en los que criticaban al gobierno del Frente Nacional e invitaban a formar “comités de salvación pública” en todas las ciudades y veredas del país dispuestos a encarar la situación y a hacerse cargo de las responsabilidades de los próximos días39, finalmente el presidente Valencia hace arreglos con los líderes sindicales y para el día 25 ya la situación está completamente controlada.

Una situación tan delicada no puede pasar sin el comentario de ‘Chapete’ y es así que vemos en la caricatura que el presidente Guillermo León Valencia claramente alterado, arranca un cartel de invitación al paro el 25 de enero, debajo de este encuentra otro cartel en el que se invita al “gran festival del caos, la violencia y la anarquía, Gurropín y Fidel Castro en mano a mano” con lo que no pasa inadvertida la participación del general Rojas y sus seguidores (figura No. 19).

Figura No. 19. Cartel al descubierto

Tomada de El Tiempo, Bogotá, viernes 22 de enero de 1965, p. 4

Conclusión

Durante el período de 1957 a 1965 el caricaturista colombiano Hernando Turriago Riaño “Chapete” produce una serie de viñetas con las cuales muestra claramente la relación que existía entre varios de los dictadores latinoamericanos. Por supuesto es el dictador colombiano Rojas Pinilla el personaje central pues el trabajo de ‘Chapete’ estaba directamente ligado a la situación del país, además de que en su trabajo como caricaturista posiblemente fue el que más se encargó de trabajar la vida política del general.

En este trabajo se puede ver claramente la posición ideológica del dibujante y su medio de expresión, pues veían en Rojas un claro opositor a las tendencias políticas que se estaban desarrollando en el país ya que el Frente Nacional contaba con el firme respaldo del periódico El Tiempo.

También corroboran una vez más el hecho de que la caricatura es un instrumento eficaz para formar o guiar la opinión pública, al ser un constante apoyo visual para las editoriales de prensa y por tanto un punto bastante fuerte para atraer al lector. Además al mostrar sarcásticamente hechos reales permite ser tomada como una fuente para entender las corrientes culturales de las tendencias políticas que se representan en los dibujos y que difícilmente se pueden encontrar en una fuente documental.


Notas al pie de página

1 Hernando Turriago Riaño ‘Chapete’ fue el caricaturista oficial del periódico El Tiempo desde 1944, allí pasó alrededor de 40 años de su vida recreando, analizando y criticando, episodios de la historia de este país; fue allí donde se consagró como uno de los grandes caricaturistas políticos, llegando durante casi todos los días a gran número de hogares colombianos en la entrega diaria de la caricatura editorial, fue uno de los caricaturistas más reconocidos e influyentes en la formación de la opinión pública del país en la segunda mitad del siglo XX.

Su trabajo se identifica no solo por su particular estilo sino por el ‘Chapetín’, un personaje con el que prácticamente firmaba sus dibujos, desde la aparición de sus primeras caricaturas; se identificó con un pequeño personaje en forma de huevo, al estilo de un mono infantil con patas, manos y rostro, de factura sencilla, que participaba como un espectador complacido o en desacuerdo, desde el interior de la caricatura, de lo que allí acontecía. Sin ser un personaje, puesto que no agregaba al tema ningún elemento, ni poseía atributos propios.

2 Ángel Rama, Los dictadores latinoamericanos (México: Fondo de Cultura Económica, 1976), 12.

3 Por disposición de la Oficina de Información y Prensa (ODIPE), se ordena suspender la publicación de el periódico El Tiempo el 4 de agosto de 1955, lo que produce gran descontento en la sociedad periodística internacional, no volvió a circular hasta después de la caída del dictador el 10 de mayo de 1957, sin embargo también autorizan la publicación de Intermedio, este periódico contó con la misma orientación, nómina y planta de redactores de El Tiempo, circula desde el 22 de febrero de 1956 hasta el 7 de junio de 1957 cuando reinicia la aparición de El Tiempo.

4 Real Academia Española. Diccionario de la Lengua Española, tomo I (Madrid: Espasa Calpe, 1992), 415.

5 En esta unidad no siempre es necesario el título, ni el texto, al contrario de la imagen que es la base fundamental de la caricatura.

6 Darío Acevedo Carmona, ¿Es la caricatura política una fuente para la investigación de la historia política?, p. 4, http://ventanaabierta.blogspirit.com/lis/historia/xicongrh.doc

7 Germán Colmenares, Ricardo Rendón: una fuente para la historia de la opinión pública (Bogotá: Tercer Mundo, 1984), IX.

8 Thomas Milton Kemmitz, citado por Darío Acevedo Carmona, La caricatura editorial como fuente para la investigación de la historia de los imaginarios políticos: reflexiones metodológicas, p. 154, http://www.revistas.unal.edu.co/index.php/hisysoc/article/viewFile/23222/23980

9 Ramón Columba, ¿Qué es la caricatura? (Buenos Aires: Dunken, 2007), 11.

10 Blas Zubiría Mutis, “Caudillismo y dictaduras en América Latina: una indagación histórica desde la literatura y otras fuentes”, Universidad del Atlántico, Historia Caribe, No. 98 (2004): 24.

11 Se debe tener en cuenta que la prensa venía bajo el yugo de la censura desde el gobierno anterior a Rojas Pinilla.

12 Álvaro Tirado Mejía, “Rojas Pinilla: del golpe de opinión al exilio”, en Nueva Historia de Colombia. Álvaro Tirado Mejía (ed.) (Bogotá: Planeta, 1989-1998, tomo II), 114.

13 “De domingo a domingo”, resumen de los acontecimientos de la semana, conformada por cuatro o cinco viñetas que en ocasiones desarrollaba un solo acontecimiento y en otras, cada viñeta se dedicaba a un tema diferente.

14 ‘Chapete’ evadió la censura usando analogías para así hablar del personaje sin que el periódico o él infringieran la ley, a Rojas Pinilla lo representó en varias oportunidades como Cantinflas por su característico modo de hablar.

15 La propaganda, fotografías y afiches conmemorativos del 13 de junio habían sido repartidos por todos los establecimientos públicos, y por orden de la ODIPE debían ser expuestas en cada uno de ellos, de este culto a la propia imagen también por orden de la Oficina de Información y Prensa debía participar la radio, el cine, la prensa, la televisión y hasta los buses de transporte público. Silvia Galvis y Alberto Donadío, El jefe supremo (Bogotá: Planeta, 1988), 259-273.

16 Creada en septiembre de 1954 y dirigida por la hija de Rojas, María Eugenia Rojas de Moreno Díaz, fue un intento por emular la Fundación Evita Perón en Argentina, en Vernon Lee Fluharty, La danza de los millones. Régimen militar y revolución social en Colombia (1930-1956) (Bogotá: Áncora, 1981), 289.

17 Intermedio, Bogotá, 12, 13 y 14 de mayo de 1957, 1.

18 “Solo unos pocos sacerdotes estaban contra mí, declara Rojas en Bermudas”, Intermedio, Bogotá, 12 mayo de 1957, 1.

19 “Retirado de las fuerzas armadas el teniente general Rojas Pinilla”. Intermedio, Bogotá, mayo 23 de 1957, 1.

20 El juicio político comienza el 22 de enero de 1959 y termina el 3 de abril del mismo año, el general es hallado culpable y pierde los derechos políticos. El Tiempo, 4 de abril de 1959, 1, 21.

21 Mote con el que ‘Chapete’ identifica a Lucio Pabón Núñez en sus caricaturas.

22 Fue una nueva opción política presentada en 1954 como un tercer partido; para profundizar se puede consultar César Augusto Ayala Diago, “El Movimiento de Acción Nacional (MAN). Movilización y confluencia de idearios políticos durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla”, Anuario colombiano de Historia social y de la Cultura, volumen 20, 2012. http://www.banrepcultural.org/node/60365

23 “Mi amistad con Rojas es etapa quemada de mi vida”. El Tiempo, Bogotá, 6 de septiembre de 1957, 1-15.

24 El Tiempo, Bogotá, 29 de septiembre de 1957, 1-14.

25 El Tiempo, Bogotá, domingo 28 de julio de 1957, 1-12

26 Perón se encontraba refugiado en Venezuela después de su caída de gobierno, en el momento de la caída de Marcos Pérez Jiménez.

27 Los “pájaros” eran grupos armados al margen de la ley, de características netamente conservadoras. Recibieron su nombre puesto que ese era el “calificativo acuñado por la sabiduría popular para designar al individuo que actuaba de manera escurridiza y veloz”. El término “pájaros” se le daba a dichos sicarios por su comportamiento furtivo; asesinaban y huían rápidamente.

28 El Tiempo, Bogotá, sábado 25 de enero de 1958, p. 4-19.

29 Louis A. Pérez, “Cuba, c. 1930-1959”, en Historia de América Latina. México y el Caribe desde 1930, ed. Leslie Bethell (Barcelona: Crítica, 1998), 151-182.

30 El Tiempo, Bogotá, viernes 2 de enero de 1959, 1.

31 Jorge Domínguez, “Cuba, 1959-c. 1990, México y el Caribe”, 186.

32 El Tiempo, Bogotá, martes 8 de marzo de 1960, 1-22.

33 César Augusto Ayala Diago, Resistencia y oposición al establecimiento del Frente Nacional. Los orígenes de la Alianza Nacional Popular (ANAPO) Colombia, 1953-1954 (Bogotá: Colciencias, 1996), 113.

34 El Tiempo, Bogotá, 26 de septiembre de 1958, 1.

35 El Tiempo, Bogotá, 18 de septiembre de 1958, 23.

36 “Colombia rompe relaciones diplomáticas con República Dominicana por la colaboración del dictador para otro intento de golpe dado por el exdictador venezolano Macos Pérez Jiménez”, El Tiempo, Bogotá, mayo 1 de 1960, 1.

37 El Tiempo, Bogotá, lunes 23 de mayo de 1960, 1.

38 El Tiempo, Bogotá, jueves 1 de junio de 1961, 1.

39 “Tratan de hacer subversivo el paro”, El Tiempo, Bogotá, 20 de enero de 1965, 1-9.


Bibliografía

Fuentes primarias

El Tiempo 1957-1965.

Intermedio 1957.

Fuentes secundarias

Acevedo Carmona, Darío. ¿Es la caricatura política una fuente para la investigación de la historia política?, http:// ventanaabierta.blogspirit.com/list/historia/xicongrh.doc y Revista Historia y Sociedad N° 9, (2007).

Ayala Diago, César Augusto. “El Movimiento de Acción Nacional (MAN). Movilización y confluencia de idearios políticos durante el gobierno de Gustavo Rojas Pinilla”, Anuario colombiano de Historia social y de la Cultura, volumen 20, 2012. http://www.banrepcultural.org/node/60365

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