Resumen

Este trabajo presenta los múltiples géneros literarios que confluyen en la extensa obra de Juan de Castellanos Elegías de varones ilustres, enmarcada por su carácter histórico, poético, crítico y geográfico. Al mismo tiempo, guarda relación con algunas tradiciones discursivas de otras creaciones literarias, atribuidas a Alonso de Ercilla y Francisco de Terrazas. Se analiza las estructuras, formas y contenidos de las composiciones líricas de los mencionados poetas, asociado este detallado estudio con la m´étrica, rima, licencias poéticas y recursos estilísticos empleados en cada obra.

Para conocer la historia es necesario recurrir a diversos textos, no solo textos históricos sino textos literarios que permiten evocar estilos artísticos pasados. La época colonial es, sin duda, un lapso que se ha estudiado desde diversas perspectivas, ya sea en el ámbito antropológico, histórico, artístico o literario, en toda Latinoamérica.

Tal vez se pregunten por qué se menciona la literatura colonial como una fuente para conocer el registro de nuestros antepasados, y es que una obra historiografía y fundacional en la época de las colonias por excelencia es las Elegías de varones ilustres de Indias de Juan de Castellanos, donde se exalta las hazañas de los héroes españoles, asimismo, las habilidades y fortalezas naturales de los negros esclavos. Así como también uno a uno de sus levantamientos en busca de libertad y otras muchas temáticas en este libro tan emblemático extenso de la literatura colonial.

Dicha obra es la piedra angular que sirve para conocer y reflexionar acerca de los primeros conquistadores y sus descendientes, narrando detalladamente, a través de figuras literarias, las proezas y muertes de los anteriores, constituyéndose, de esta forma, en una obra poética, en muchos momentos, de carácter historiográfica y fundacional al mismo tiempo.

Lo anteriormente dicho, respecto a la exaltación de los personajes ilustres, se ve reflejado en el fragmento EVI, I, E5, C2:

Desde otro punto de vista, las Elegías de varones ilustres de Indias pertenece a un texto descriptivo, dado que presenta descripciones exactas de tipo geográfico en forma poética; ello se ve representado en los siguientes versos pertenecientes a la elegía VII:

Leer las Elegías de varones ilustres de Indias es sumergirse en un mundo del pasado, donde lo cronológico toma el rumbo del relato, mostrando en un orden temporal cada suceso ocurrido de forma impecable. Ejemplo de esto es el episodio de la ocupación de Cartagena por el pirata Francis Drake. De la misma manera, esta cualidad también se presenta en la obra de Alonso de Ercilla, La Araucana, puesto que este narra acontecimientos que se encuentran en desarrollo casi contemporáneamente.

Siguiendo este orden de las ideas, las Elegías de varones ilustres de Indias constituyen un género híbrido, dado que presenta dos o más tipologías textuales literarias, entre las que se encuentran la poesía culta, la poesía elegiaca, la poesía épica y la poesía biográfica.

Se habla de la presencia de cultismo en la obra de Castellanos debido a que se perciben las octavas reales, provenientes de la literatura italiana y su preferencia fue la versificación, al igual que Alonso de Ercilla. A raíz de esto, fueron fuertemente criticados por Garcilaso de la Vega por el cambio de género en las Crónicas de Indias, que usualmente se narraban en prosa. Se puede ejemplificar con el Canto primero, novena estrofa de La Araucana:

encallado en la boca, la ha cerrado (Serna, 2004, p. 123).

Por otro lado, es fácil percibir la poesía épica en la magnificación de los hechos a narrar, utilizando el recurso estilístico hiperbólico para enaltecer las hazañas ejecutadas por los personajes españoles. En este tiene lugar la descripción de batallas, discursos y arengas, característica que comparte con La Araucana, ya que en esta se reconocen narraciones versificadas que exaltan las acciones realizadas por los héroes. Una muestra de lo anterior se halla en el Canto primero, estrofa decimotercera de La Araucana:

son éstos en mandar los preemientes (Serna, 2004, p. 124).

En adición, se encuentra marcado en las Elegías de varones ilustres de Indias, la poesía autobiográfica debido a que el autor hace mención a sus experiencias como aventurero y da a conocer desde su perspectiva personal. Lo anterior se puede evidenciar en EVI, I, e5, c1:

Un punto imprescindible de las Elegías de varones ilustres de Indias, es su carácter elegiaco, pues se habla de dicho carácter dado que alude a sentimiento de un canto lastimero por la muerte y también de tristeza por algunos casos. Hay que resaltar que no solo las Elegías tienen este carácter elegiaco, La Araucana de Alonso Ercilla, de igual forma es poseedor de este. Una muestra de lo anterior dicho se encuentra en EVI, I:

Es menester mencionar que no solamente Alonso de Ercilla y Juan de Castellanos son los únicos representantes de esta época, en cuanto concierne a lo que literario, pues, además, en ella se encuentra el mexicano Francisco de Terrazas, a quien algunos cronistas clasifican sus sonetos como los más perfectos de su tiempo. Muchos filólogos aseguran que en las escasas obras de Terrazas hay presencia de estilos de diversas escuelas españolas, como la escuela sevillana, caracterizada por compartir el ideal estético del Neoclasicismo y de la Ilustración, que se remonta al Renacimiento.

Es válido señalar que estos autores a pesar de compartir el mismo espacio temporal, marcan perceptiblemente algunas diferencias. Primando en los temas de cada obra la exaltación de las hazañas, pero con la distinción en el orden temporal en que se narran. Mientras que Francisco de Terrazas sigue el estilo petrarquista, cantándole al amor.

También hay que señalar que existe una fuerte relación entre los españoles Juan de Castellanos y Alonso de Ercilla, dado que en sus obras las Elegías de varones ilustres de Indias y La Araucana, ambos escritores son testigos oculares de los hechos narrados y se incluyen en la obra. Así como también, deciden versificar sus creaciones literarias.

Se trae a colación unos análisis literarios de los autores, tratados a lo largo de este artículo, con el fin de ayudar al lector a comprender, percibir, entender y aprehender sobre los estilos de dichos literatos:

En el Canto segundo de la elegía V, de Juan de Castellanos, el poema se presenta de forma elegíaca; está conformado por ocho versos de arte mayor, de rima consonante ABABABCC, y generalmente endecasílabos. El género de esta obra es híbrido o mestizo, ya que posee una gran heterogeneidad de estilos, como los que se presentan a continuación: historiográfico, épico, descriptivo, biográfico, crónico, elegíaco y culto.

El título del poema, Elegías de varones ilustres de Indias es emblemático en virtud de que se puede plantear la ambigüedad referencial de la que es objeto, debido que se puede entender la palabra en sentido de «elegía» por tratar de lamentar la muerte de diferentes personas o lástima por los dolorosos casos acaecidos en la Conquista, y también vista la palabra elegía como sinónimo de elogio o alabanza a grandes hazañas de los hombres.

Además, esta composición lírica tiene como tema principal la rebelión de los negros contra los virtuosos caballeros españoles, de manera que el asunto que revela este canto elegíaco es la sublevación de los negros en las Indias, a manos de los supuestos apoderados varones singulares de grandes heredades o conquistadores.

Desde otra perspectiva, el yo poético es implícito a causa de que se encuentra presentado en aparente tercera persona del plural, con el uso del pronombre recíproco y del pronombre demostrativo para señalar a otras personas, tal como en el siguiente ejemplo del Canto segundo de la elegía V en la estrofa novena: «Movidos e​stos ​desta lozanía / y sobre gran acuerdo, s​e j​untaron / de la Natividad segundo día / año de veinte y dos que s​e contaron»

También se halla un oyente lírico implícito porque es ideal y no se hace referencia a un destinatario en específico. Desde otro ángulo, este fragmento de la elegía tiene como envío poético la gallardía, exaltación por la riqueza y cualidades de los ilustres caballeros, quienes causaron la violencia de los esclavos, la resistencia de los hombres y su entrega hasta que llegó la derrota del escuadrón rebelde.

En tanto, el temple de ánimo es perceptible en los altibajos en la narración, que se da a un ritmo acelerado para finalizar con un sentimiento de inquietud, comenzando con una espléndida descripción de los bienes de los personajes loados, pasando a la multiplicidad de los negros que son fuertes guerreros y de los cuales el Almirante Diego Colón es informado de su descontrol, por lo que con un baño de sangre y la suerte del lado de los españoles, sirve esto para instruir a los pobladores, quienes presencian castigos ejecutados; sin embargo, se cuenta que, a la postre, nuevas revueltas acontecieron entre estos dos bandos.

Del mismo modo, es clara la actitud lírica de la obra ya que es enunciativa por su forma objetiva de narrar y describir los hechos que observa, utilizando la tercera persona gramatical.

Por otra parte, el espacio poético es las Indias durante el proceso de conquista y colonización, y específicamente se refieren a un espacio geográfico determinado llamado Nizao, que es un actual municipio de República Dominicana, pero que en general pertenece a la isla La Española, lugar del primer asentamiento europeo.

Sin dejar de lado la carga estilística y embellecedora de las elegías, están presentes las figuras literarias tales como:

Hipérbaton: -"El inventor primero resta cosa…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 2°); "...varón por buenas letras estimado..." (EVI, I, eV, c2, estrofa 2°); "...de negros por justicia castigados…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 18°); "...que estaban de temor sobresaltados…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 18°).

Prosopopeya: "...hallaron luego rastro y señales / envueltos en rigor sanguinolento…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 11°); "...hasta que ya la noche se venía" (EVI, I, eV, c2, estrofa 11°); "...por causa de la noche tenebrosa…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 12°); " Colón, que luego supo la demanda / del que lleva vivos los aceros" (EVI, I, eV, c2, estrofa 12°).

Hipérbole: -"...que causaron mortal desasosiego" (EVI, I, eV, c2, estrofa 18°); "...de la cual granjería provechosa..." (EVI, I, eV, c2, estrofa 2°); "...fue rico de caudal multiplicado…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 2°); "...porque, ponerlos todos por escrito, / sería proceder en infinito" (EVI, I, eV, c2, estrofa 6°); "...en grande aumento va cada ralea…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 8°); "...a quién Homero pinta soberana…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 3°).

Símil: "...tanto, que ya parecen ser Guinea, / Haití, Cuba, San Joan y Jamaica…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 8°).

Antítesis: "...y luego con soberbia valentía..." (EVI, I, eV, c2, estrofa 9°).

Metáfora: "...y no de centinelas sin abrigo…" (EVI, I, eV, c2, estrofa 14°).

“Dejad las hebras de oro ensortijado”, soneto de Francisco de Terrazas

Este poema es un soneto conformado por catorce versos: dos cuartetos y dos tercetos donde la rima consonante de los cuartetos es ABBA y la de los tercetos en ABC y son endecasílabos.

Del mismo modo, el soneto bajo análisis pertenece al género lírico y se considera una manifestación lírica pura porque se limita a trasmitir los sentimientos personales del hablante lírico.

El soneto no posee un título, no obstante, se retoma el primer verso para darte una identificación dentro de escrito. Asimismo, el hablante lírico se encuentra explícito, ya que en el verso “que el ánima me tiene enlazada”, se presenta el pronombre átono me que remite a la primera persona gramatical. También, hay un oyente lírico explícito, porque se está refiriendo directamente a una mujer resaltando características especiales del género femenino.

Por otro lado, el estado de ánimo del hablante lírico evidencia dolor, desamor y desprecio; teniendo en cuenta que el hablante lírico destaca los defectos de esa mujer. En cuanto al temple de ánimo es de resentimiento, porque se refieren a que fuera de su belleza física, sólo quedan defectos muy notorios.

Por otra parte, se encuentra el espacio poético el cual se identifica como un espacio social que se presenta en cualquier contexto y época, porque el amor no tiene edad ni espacio.

A su vez, el tema de este soneto trata de la superficialidad de la belleza, pues el hablante lírico expresa que la preciosidad debe ir más allá de lo físico y de las vanas apariencias. El asunto abarca la frialdad que esconde cierta gracia y beldad del oyente lírico.

Al mismo tiempo, es necesario distinguir las figuras literarias presentes en este soneto: metáfora (verso 5, estrofa 2) “Dejad las perlas y el coral preciado / de que esa boca esta tan adornada”; topos (verso 1, estrofa 1) “Dejad las hebras de oro ensortijado”; personificación (verso 7, estrofa 2), “y al cielo - de quien sois tan enviada -”; hipérbole (verso 8, estrofa 2) “volved los soles que le habéis robado”, “…del celestial maestro”.

En cuanto a la visión de la poesía del poema anteriormente mencionado, el hablante lírico representa una situación de dolor o decepción causada por parte del oyente lírico. Estos sentimientos se desarrollan como un ambiente de desprecio donde critica o cataloga duramente a una mujer de malos sentimientos1.

Cabe mencionar también que, entre los elementos literarios característicos, se encuentra la metáfora: “Dejad las hebras de oro ensortijado”, donde está haciendo referencia al cabello rubio y engajado de una mujer. Esta figura retórica como elemento poético busca resaltar la belleza femenina.

Este poema fue escrito en el siglo XVI, siglo de la conquista. Francisco Terrazas fue hijo de un conquistador y esto lo convierte en el primer poeta americano. Su poesía hace parte de la corriente culta, italianizante y latinizante.

Por otra parte, los sonetos de Terrazas siguen los modelos petrarquistas y, por ende, se evidencia la pasión sentida, en la que se puede observar que le canta al amor en cuanto a los elementos dolor, la frialdad y la ingratitud se refiere. También, busca exaltar la belleza física de su amada.

A una dama que despabiló una vela con los dedos, de Francisco de Terrazas

El título de este poema es emblemático porque hace referencia a la esencia del poema. Igualmente, es un soneto conformado por dos cuartetos y dos tercetos de rima consonante ABBA y ABC, respectivamente, y es endecasílabo.

Por otra parte, el hablante lírico se encuentra explícito, debido que en repetidos versos se utiliza el pronombre mi: “…que en mi mora” “Prodigio es de mi daño.” Además, se presenta el pronombre átono me, “Dios me guarde” y conjugaciones verbales en primera persona “por eso temí el fuego en vos…”.

De la misma manera, el oyente lírico se encuentra explícito, dado que en el tercer verso de la primera estrofa el hablante lírico se refiere a un oyente lírico con el vocativo “señora”. Por otro lado, el temple de ánimo es de tristeza por culpa de un amor que no puede ser. En otro orden de ideas, el soneto “A una dama que despabiló una vela con los dedos” tiene como envío poético la aflicción que genera un amor unilateral.

Asimismo, el espacio poético no se encuentra presente en esta obra, pero se asume que el social a causa de su posibilidad de ajustarse a todos los contextos sociales. Mientras que el asunto de este soneto es el desconsuelo y tormento que trae consigo un querer fallido. Por su parte, el tema es el sufrimiento que trae consigo un amor no correspondido.

En este poema, la visión de la poesía va encaminada a cantarle al desamor, porque la persona a la cual ama el hablante lírico no corresponde sus sentimientos. Aquí también se evidencia la metáfora, “al mísero que en fuego por voz arde”, haciendo referencia al amor que siente por la mujer, pero que a ella le es indiferente, y, en consecuencia, él este ante dicha situación de resignación, tal como lo hace ver el verso: “hasta que esté en ceniza convertido".

La Araucana, Canto primero, de Alonso de Ercilla

La obra en cuestión es un poema épico, compuesto por una rima consonante de tipo ABABABCC con ocho versos (octava real) de arte mayor en endecasílabos. El género de este poema es épico porque narra las gloriosas acciones de los indio-americanos. El título "La Araucana" es epónimo puesto que se refiere al gentilicio del lugar específico en el que se desarrolla la obra. Asimismo, el tema principal que el canto primero manifiesta es la discordia que existió entre el Capitán General y el cacique Colocolo. A su vez, el asunto que se marca es la descripción topográfica de Chile y las costumbres de su gente, la entrada de los españoles en su tierra, el fortalecimiento y preparación de los soldados para luchar contra los españoles.

Por otro lado, la voz poética es explícita ya que se presenta claramente a través de la primera persona gramatical, por ejemplo, en la segunda estrofa del Canto primero, en la conjugación del verbo «decir»: "Cosas ​diré​ también harto". Mientras que el oyente lírico es explícito y se reconoce por el vocativo en el primer verso del Canto primero, "No las damas, ​amor, ​no gentileza", y en el primer verso de la tercera estrofa con "Suplícoos, ​gran Felipe​, que mirada".

En otro orden de ideas, “La Araucana", en su primer canto, expresa como envío poético la expectativa ante una futura batalla; por su parte, el temple de ánimo es optimista y tiene esperanza de que los soldados araucanos, por su esfuerzo y adiestramiento en las armas, den la pelea contra los españoles.

De la misma forma, la actitud lírica es apostrófica porque el hablante lírico dirige su mensaje a un "tú", o sea, a un otro que se representa bajo la segunda persona gramatical; a saber, esto se evidencia en la cuarta estrofa del Canto primero, del siguiente modo: "pensando que, pues ​va a vos​ dirigido". Cabe mencionar, que el espacio poético en el que se encuentra el hablante es Chile, y en particular, el estado de Arauco, al que hace mención; para ello se cita la estrofa decimosegunda del primer Canto, que dice "Es Arauco, que basta, el cual sujeto / lo más deste gran término tenía / con tanta fama, crédito y conceto".

Igualmente, las figuras retóricas que en él se emplearon fueron: asíndeton: "más el valor, los hechos, las proezas" (primera estrofa, 5° verso); epíteto "éste es el fiero pueblo no domado" (décimo primera estrofa, 5° verso); anáfora "ni van por calidad, ni por herencia, / ni por hacienda y ser mejor nacidos" (décimo séptima estrofa, 4 y 5° versos), "ésta hace los hombres preferidos, / ésta ilustra, habilita y perficiona" (décimo séptima estrofa,7 y 8° versos), "ora sea yerro de la altura cierta, / ora que alguien isleta, removida" (novena estrofa, 6 y 7° versos); metáfora "Dad orejas, Señor, a lo que digo" (quinta estrofa, séptimo verso), "conforme a su valor le dan el grado" (décimo sexta estrofa, octavo verso), "Digo que norte sur corre la tierra, / y báñala del oeste la marina" (décima estrofa, 1 y 2° verso), "Venus y Amón aquí no alcanzan parte, / sólo domina el iracundo Marte" (décima estrofa, 7 y 8° versos)

También se encuentran otras figuras como: hipérbole: "baten las rocas, y sus olas tienden, / más esles impedido el allegarse" (octava estrofa, 3 y 4° versos), "hace en torno temblar todo a la tierra" (décima primera estrofa, 8° verso), "con tanta fama, crédito y conceto, / que de un polo al otro se estendía" (décimo segunda estrofa, 3 y 4° versos); hipérbaton: "Y haberme en vuestra casa yo criado" (quinta estrofa, 1° verso), "más esles impedido el allegarse" (octava estrofa, 4° verso), "Sí alguno de flaqueza da un indicio" (décimo sexta estrofa, 5° verso), "de estar a punto de armas proveídos" (décimo octava estrofa, 6° verso).

Otras más se identifican como: personificación: "las armas sellos más ejercitadas" (décimo novena estrofa, 1° verso), "de la verdad, cortada a su medida" (tercera estrofa, 6° verso), "hará mi torpe estilo delicado" (quinta estrofa, 3° verso); por último, a lo largo de la sexta estrofa se refleja la personificación y la hipérbole: "Chile, fértil provincia y señalada / en la región antártica famosa, / de remotas naciones respetada / por fuerte, principal y poderosa; / la gente que produce es tan granada, / tan soberbia, gallarda y belicosa, / que no ha sido por rey jamás regida / ni estranjero dominio sometida”.

A través de esta breve presentación y elucidación de las diversas cualidades de la literatura colonial, a partir de tres de sus mayores exponentes: Juan de Castellanos, Francisco de Terrazas y Alonso de Ercilla, se pudo confirmar que -después de realizar un análisis poetológico a las obras representativas de los susodichos para corroborar lo aquí planteado- estas reliquias literarias invaluables poseen estilos y corrientes literarias disímiles a pesar de compartir el mismo espacio temporal; empero, no se escatima las coincidencias e imbricaciones entre unas y otras.

Además, con las evidencias ya expuestas es clara la problemática que gira en torno a la definición del género literario de las Elegías de varones ilustres de Indias, lo cual lleva a declarar a esta extensa obra como híbrida, al no figurar un género específico en ella sino una fusión y confluencia de los mismos. Así pues, el análisis que se detalla en el presente escrito apunta a diferentes factores, como la forma, silueta textual, estilo y figuras estilísticas, que utilizaron los autores en sus espléndidas obras.

References

  1. Albino L., Martínez Y., Padilla K., Rojas M. Las mil y un facetas del amor en los poetas de la Generación del 27 español. Cedotic. 2017; 2:217-231.
  2. Buenaventura C. Elegías de varones ilustres de Indias. Biblioteca de autores españoles: Madrid; 1897.
  3. Serna M. Poesía colonial hispanoamericana (siglo XVI-XVII). Letras Hispánica: Madrid; 2004.