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Enunactodobledeautocastigo ydenegacióndelotro(delpadre desuhijo)
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,
Danielaseniegaala continuidaddelautopíaalimpedir quesuhijonazca.De
otrolado,Valdésdejaclaroquehayunadenitivadiferenciadegéneroenlama-
nera como los dos amantes viven su relación amorosa. Mientras el ladrón, conse-
cuente con su condición de signo evasivo e inestable, le repite continuamente que
no la ama y que no le plantee un amor comprometido y duradero, ella descubre
con él la ternura y, con ella, la experiencia de vivir su cuerpo desde un lugar
diferente al dolor. La ternura le ofrece una posibilidad de reconstruir su cuerpo,
de unir sus fragmentos, de reconciliar la isla interior que indica el signo de su
soledad. No obstante, ante la evasión del ladrón, el cuerpo de Daniela vuelve a
ser un signo fragmentado y doliente. La novela, en este aspecto es una transgre-
sora historia de hadas en la que el hombre, el príncipe, abandona a la princesa,
dejándoladesprotegidadespuésdegozarla.Ella,porsuparte,esunaantiprincesa
que trunca su maternidad provocándose un aborto, quebrantando completamente
el modelo tradicional de familia y poniendo en evidencia la fragilidad del rol
tradicionaldelafamilia heterosexualcomoejeimportantede lonacionalydel
proyecto nacional.
Lafragmentacióndelcuerpo,lauctuaciónintensidad-insensibilidadyelusode
unlenguajeagresivoysoez,son puestreselementosatravésdelos cualesZoé
ValdésconstruyealpersonajedeDanielacomounsignofemenino,marginaliza-
do en el proceso de construcción del hombre nuevo. Su cuerpo, su sensibilidad
ysulenguajeseñalanelfracaso:no tieneéxitonicomohermana,nicomo hija,
nicomomadre,tresespaciosfundamentalesasignadosalamujereneldiscurso
revolucionario. Además, la historia de Daniela es solo una dentro de las historias
dediversasmujeres–sumadre,Marcela,suamigacubana–queseentretejenen
laobrayquemuestrancómoValdésnoidenticaningunaesencia universalfe-
menina,sinoquereivindicalaespecicidaddelasexperienciasquecadaunade
ellastienen.EnesteaspectotambiénseoponealmodelohomogéneodelaMujer
propuesto por la Revolución.
31 LahistoriadeamorentreelladrónyDanielaesotro elementoquepuedeidenticarsecomo“nomádico”enla
narración. Contiene rasgos de romance tradicional entre una hermosa princesa y un lindo y adinerado príncipe,
entreuneuropeoyuna latinoamericana,entreunhombreque deseaelcuerpodeunajoven yunajovenque
desea ser amada, tener su propia casa, tener otra nacionalidad. Digo nomádico porque evidencia muy radical-
mentelasambivalencias,lasmúltiplesposicionalidadesdelpersonaje.Adiferenciadeescritorasqueinvierten
la relación de poder entre lo femenino y lo masculino, Valdés muestra que, si bien rebelde ante sus padres y
anteunatradiciónhegemónica,Danielaesunamujeremocionalmentevulnerableque,enelfondo, buscades-
esperadamente ser amada. Esto es claro cuando durante un encuentro sexual, recuerda que él no está usando
preservativo y él impone su deseo y su decisión de nunca usarlo. Igualmente, ella se enterará por un anuncio en
spraysobreelArcodelTriunfo,delabandonodelamadoyluego,porlatelevisión,sabrádesurealidentidady
deque,bajosucondicióndeherederodeuntrono,viajaráaCubadespuésdeabandonarla.
Cuadernos de Literatur a deL C aribe e Hi spanoamér iCa • i ssn 1794-8 290 • no. 21 • enero -Junio 2015 • 119 - 143
reesCribiendo La naCión desde La (des)territoriaLizaCión deL Cuerpo en La hija deL embajador, de zoé VaLdés