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Pascual Chaves, es bien estudiado
y se afi rma sobre largas meditazio-
nes y experiencias. Usted, signor
pibe y yo konocemos el Putuma-
yo, el pie del Caquetá y la parte
amazónica que va hasta Iquitos al
dedillo, como se dice, y ninguno
de los tres pudiera asegurar que
ignora la qualitá de tutte. I’ habi-
tante. Mala qualitá, desde primer
momento. Ma ni el Perú, ni el Bra-
sil, ni el Ecuador, ni la Colombia
saben hoy día kual es el ligamento
verdadero de las respectivas fron-
teras; la región puede medir poco
menos de duecentos kilómetros,
grande territorio, área grandísima
para creare un país independiente,
e as fronteras están tan confundi-
das que nao se puede establecer
con claridá nesa terra de nadie.
Pero sí podríamos nosotros pararle
con tuttos blancos de la Peruvian e
con otros para demostrares cómo
surgen las naziones, con territo-
rios, con homens de duros testícu-
los y con leyes para todos. Ni la
Colombia ni nadie fuera de noso-
tros manda netas selvas; si alguien
madara sería el Perú, que las viola
y explota; ma nosotros podíamos
ansí reivindicarse la terra que tra-
bajamos, terra nostra, pues que
resume la sangre e nostro sudore.
Sobre las dimenzione desta terra
podríamos creare un nuovo país,
organizarse una república, la repú-
blica del amazonas, con primeras
rentas sobre las exportaziones de la
goma, despois sobre las madeiras,
despois las rentas provenientes das
aduanas e más despois todavía las
imposisaos comunes os países cul-
tos del globo. (Montezuma, 1966,
pp.180-181)
El anterior fragmento demuestra una
evidente tensión en la Amazonía res-
pecto a las atrocidades producidas en
la ambición por conseguir caucho. Es
preciso también que Barchilón pre-
tende formar una nueva nación donde
no existan fronteras entre países, sino
un solo territorio amazónico donde
exista la posibilidad de la democracia,
donde la tierra sea libre y donde reine
la justicia, por eso, aunque muchos
consideren que es un proyecto apócri-
fo, este personaje interpela el impe-
rio del latex al expresar: ¡Ah, quánta
gana tengo de gritar viva la república
del Amazonas! ¡Abajo la esclavitud!
¡Abajo don Julio Arana! (Montezu-
ma, 1966, p.183).
En síntesis, la novela de Montezuma
es una alternativa más dentro la no-
velística colombiana porque permite
repensar la nación homogénea que se
intentaba construir en aquella época,
pues si bien los indígenas huitotos
fueron estigmatizados como mino-
rías, el autor de El Paraíso del Diablo
irrumpe con la historicidad para des-
montar la nacionalidad devastadora a
través de la rebelión indígena, aquel
que exige su derecho a la vida y su
legitimidad. Es también una novela
que narra la nación, en el sentido en
que contempla “un grupo de historias,
Naciones alternativas en El Paraíso del Diablo de Alberto Montezuma y Perdido en el Amazonas de Germán Castro
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EVISTA AMAUTA • UNIVERSIDAD DEL ATLÁNTICO • BARRANQUILLA (COL.) • ISSN 1794-5658 • NO. 30 • JUL-DIC 2017 • 29-42